Integrar la educación virtual a la tradición presencial

Integrar la educación virtual a la tradición presencial (usos, costumbre y prácticas), es pensar en cambios profundos en la cultura académica y en las Políticas Educativas. 

Cambios que requiere un proceso de transición, de viejas prácticas o prácticas clásicas por prácticas educativas renovadas. 

Entre los cambios más importantes son: 

Cambiar la concepción de la educación. Cambio de esquemas de pensamiento, pre-conceptos, y creencias arraigadas en usos y costumbres, implica resignificar estructuras de conocimiento adquiridas y practicadas por autoridades y grupos de profesores que son los que diseñan y actualizan las políticas educativas, así como los planes y programas de estudio. 

La docencia como servicio. El oficio más civilizador y humanizador de la historia es el reconocimiento de ser maestro. Esto requiere un compromiso Institucional para generar las condiciones laborales idóneas y de la dedicación del profesor motivado por la vocación

del ser profesor para la actualización profesional y la formación continua en el campo profesional y educativo. Diseño del currículum flexible; integrar en cada caso particular y en cada área de conocimiento lo mejor de lo presencial y lo mejor de lo virtual. (el conflicto deviene cuando hacemos una separación de lo virtual y de lo presencial, en lugar de integrar)

Cronología escolar. La temporalidad de los cursos y del programa de estudios que organiza las actividades de los estudiantes y de los profesores, tendrá que ser reflexionada a la luz de las necesidades reales de aprendizaje y de procesos formativos flexibles para que los estudiantes dediquen el tiempo justo a las actividades de estudio y tengan la capacidad de tomar decisiones adecuadas en las rutas de aprendizaje previstas. 

Los espacios del saber. Los centros escolares tendrán que proveer las condiciones físicas y de infraestructura adecuada para que los estudiantes puedan desarrollar plenamente el saber-saber (aulas presenciales o ambientes virtuales acordes a los nuevos paradigmas psicopedagógicos), saber hacer (laboratorios y espacios de prácticas), y saber ser, espacios de expresión cultural y artística dentro del campus universitario.