La tecnología como herramienta y proceso de transformación de realidades formativas

La tecnología, puede concebirse y usarse para diversos fines entre ellos destacamos tres niveles de acción:

Tecnología como herramienta o instrumento: En este punto de uso de la tecnología, las herramientas ofrecen un repertorio amplio de aplicación, en el mejor de los casos foros, wikis, blogs, facebook y twitter,  son de uso común para el estudiante y reconocidos por el profesor, sin embargo, el estudiante difícilmente las utiliza con un fin educativo, una de las razones se debe a que el docente todavía no alcanza a distinguir finamente sus diferencias didácticas, ventajas y desventajas, no sabe cuándo y en qué momento del aprendizaje podría sacar el máximo provecho. Uno de los errores frecuentes es usar una o varias herramientas para lo cual no fueron diseñada, por ejemplo, usar un foro de discusión como un chat o cualquier otra forma que se pueda imaginar sin obtener los resultados esperados.

Una primera acción de uso de la tecnología como herramienta o instrumento para mediar el aprendizaje, pretende que el profesorado comprenda el significado y viva el uso real y potencial de cada herramienta, de tal forma que la inversión en tiempo y esfuerzo dedicado para su implementación le brinde réditos para conseguir los objetivos formativos.

Tecnología como proceso: En esta etapa ya fue superada la concepción de la tecnología como un instrumento, se domina su uso técnico y se comprende el significado en el contexto de uso. Entonces la tecnología es vista como una herramienta de gestión y seguimiento del aprendizaje, las estrategias didácticas presentan diversos escenarios que responden a los estilos de aprender de los estudiantes. Podemos ver el uso de encuestas y cuestionarios en línea para hacer diagnósticos y valoraciones del progreso de los estudiantes, y en su caso ir corrigiendo y adaptando el curriculum acorde al ritmo de aprendizaje del grupo, necesidades del estudiante y exigencias institucionales.           

Tecnología como herramienta y proceso de transformación: Cuando el profesor y el estudiante reflexionan, son conscientes y se dan cuenta que a través de las huellas y registros que dejan los instrumentos y procesos con tecnología, cada paso que dan es determinante para conseguir no sólo los objetivos del curso, sino un pleno desarrollo, donde se pone en juego emociones, habilidades, actitudes, y conforme se presenta las condiciones y circunstancias  son capaces de modificar y adaptarse para corregir y superar los retos cognitivos y afectivos, podemos decir que su aprendizaje supera las expectativas institucionales, se convierte en una formación para la vida y en la transformación de realidades cotidianas. Donde se pone en uso la herramienta más importante del ser humano, la mente humana y se desarrolla el lenguaje y el pensamiento.